Es fácil dejar de fumar… si te dan puntos

La próxima semana habré cumplido un año de exfumadora: mi propio récord. Era la quinta vez que dejaba de fumar. ¿Saben aquel chiste de «dejar de fumar es facilísimo: yo lo hago todas las noches»? Tiene mucho de verdad. Hay montones de motivos, y, al comenzar, los tenemos presentes. El esfuerzo, la angustia, te recuerdan la importancia de tu decisión. Pero, de pronto, se acabó. Ya está: puedes subir escaleras sin ahogarte. La comida sabe diferente. Tu casa huele mejor. Te concentras más. Y entonces te acomodas.

Y aquí es donde entra en juego la tecnología. Y es que según QuitNow!, la aplicación que instalé en el móvil al dejar de fumar (bueno, una de ellas: la que mantengo, a día de hoy), justo mientras escribo estas líneas acabo de pasar los 6.300 cigarros no fumados. He ahorrado 26 días de mi vida: el tiempo que habría perdido sólo fumando, ya no hablemos de ir a comprar tabaco, salir fuera del bar, vaciar los ceniceros de casa, etc. He ahorrado más de 1.400 €. Y todavía me quedan 15 logros por desbloquear. ¿Cómo voy a volver a fumar ahora?

Captura de pantalla de los logros en Quit Now, aplicación para dejar de fumar

El cerebro humano necesita pasar página. La motivación no dura eternamente: alcanzada la meta, desaparece. Eso es muy sano a nivel biológico, seguro, pero genera cosas como que los clientes cambien de marca, que los alumnos estudien siempre el último día, que los empleados que llevan un tiempo en una empresa dejen de esforzarse, o que un ex fumador vuelva a coger un cigarro.

Sin embargo, la motivación se puede «engatusar». En primer lugar, con elementos racionales: el tiempo que he recuperado, el dinero que he ahorrado. A veces es tan sencillo como dar feedback. Simplemente recordándome mi progreso, QuitNow! da valor al camino recorrido. Lo convierte en una poderosa imagen: 6.300 cigarros no fumados. Ya ni te digo si hace, como WiiFit, una historia con ese progreso: no es lo mismo un número de pasos en abstracto, que ser capaz de recorrer Italia a pie con este ejercicio (o medir la distancia en triceratops).

En segundo lugar, a través de elementos emocionales. En mi caso, soy bastante autónoma, así que aunque no suelo jugar contra otros (o, en el caso de QuitNow!, no comparo mis avances con los de la comunidad, ni para compartirlos ni para presumir). Pero, ay, los logros. Soy una coleccionista. Puedo «engancharme» a cualquier cosa que implique ir alcanzando logros. Y las barras de progreso. Ese elemento tan sencillo con el que LinkedIn consiguió que todos nos pusiéramos las pilas en actualizar nuestro perfil. Ese mismo con el que juega el equipo docente de Psicología de las Diferencias Individuales de la UNED, que por primera vez ha conseguido que lleve al día una asignatura, enviándome por e-mail diariamente cinco preguntas que debo acertar 3 veces para dejar de recibir.

Cada uno de nosotros respondemos mejor o peor a las distintas mecánicas de los juegos: coleccionar, competir, cooperar… Pero todas ellas apelan a nuestra forma básica de aprender y de socializarnos, y por tanto son capaces de conseguir un cambio radical de actitud en nosotros, despertando nuestro interés y motivación.

En definitiva: no hay nada más difícil que deshacerse de un viejo hábito. Fumar. Procrastinar. El sedentarismo. Sin embargo, y sobre todo ahora que los wearables están de moda (smart watches, cuantificadores personales, etc.), se abre una increíble oportunidad para aprovechar la tecnología y los diseños gamificados para conseguir esos pequeños grandes cambios. Hacer ejercicio. Aprender mejor. Recordarle a los clientes por qué disfrutaban de tu marca. Y encima, divirtiéndose en el proceso. Eso sí que es un ganar-ganar.

Sin embargo, la tecnología no puede hacerlo por sí misma. Lo que hace falta son profesionales que sepan diseñar programas eficaces en función de la tipología de usuarios a los que se dirigen, los objetivos que quieren alcanzar, y las características y estrategias de las marcas que los promueven. Sin eso, sólo tendremos una pulsera muy cara y varias decenas de aplicaciones inútiles en nuestro teléfono.

[Photo credit imagen cabecera: DMedina via Morguefile]

[Photo credit imágenes del post: Capturas de pantalla de QuitNow!, WiiFit U y QStream realizadas por Vega Pérez-Chirinos]

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