Hay un señor llamado Nicholas Carr que tiene una guerra abierta contra Internet por su capacidad de volvernos estúpidos, por superficiales. Yo me uní a esa guerra hace tiempo (aunque reconozco que cada vez soy más estúpida y empiezo a tener la capacidad de atención de un pez de colores), pero a la luz de las últimas semanas estoy por coger mi uniforme de ciberguerrera y alistarme en una batalla diferente: la de Internet como fuente de idiocia. Entendida esta en su sentido etimológico, es decir, como personas que dejamos de interesarnos por lo público y nos centramos sólo en lo privado, ignorando los más elementales deberes de la vida en sociedad.
Internet está llena de idiotas, o personas incapaces de interesarse por lo público. Clic para tuitearVoy a empezar por el principio, por si acaso: desde los primeros albores de Internet (hace un puñado pequeñito de años, así que no os hagáis los locos en plan «ay, yo no estaba») existe la llamada «netiqueta», es decir, las normas de elemental cortesía que debemos utilizar para relacionarnos por Internet adecuadamente. Por ejemplo, evitar las mayúsculas, para que cuando las usemos quede claro que es una forma de resalte; porque si las usamos y el resto de personas las entienden como un resaltado, SENTIMOS QUE NOS ESTÁN GRITANDO.
¿Lo has notado? Si no lo has notado, porfa, empieza por aquí, porque si no, me va a costar mucho trabajo explicarte el siguiente paso. Este arranca cuando llegan los medios sociales, porque de pronto tenemos que lidiar con un entorno lleno de posibilidades de interacción y, lógicamente, esto complica mucho la cortesía. Aún así, hay gente maravillosa currándose materiales didácticos para los más jóvenes que son muy útiles para todos, independientemente de nuestra edad, como la Netiqueta Joven elaborada por Pantallas amigas:

Pero de verdad que más allá de las difíciles configuraciones de privacidad y del manejo del lenguaje que tenemos unos y otros, que, obviamente, será distinto, echo en falta en Internet en estos días los principios básicos de la Netiqueta original, y que se podían resumir en aquello tan pasado de moda y tan kantiano de «trata a los demás como querrías que te tratasen a ti».
Los principios de netiqueta se pueden resumir en: trata a los demás como querrías que te tratasen Clic para tuitearSe me ocurren algunas formas de desarrollar este principio en situaciones concretas:
- Deja que cada persona publique cuanto le dé la gana. No eres nadie para decirle a otra persona si publica mucho, poco o regular. Es tu elección seguirla o no. Actúa en consecuencia.
Si algo no te gusta, no lo leas. De verdad que es así de sencillo, y vuelvo al punto anterior. Evidentemente hay publicaciones que pueden ser conflictivas, y es delito incitar al odio también en estos canales: estás en tu derecho de denunciar cualquier publicación que atente contra los derechos fundamentales de igualdad de las personas (sexistas, racistas, etc.). Ahora: si tú eres un madridista recalcitrante y tu cuñado un culé orgulloso, haced el favor de respetaros mutuamente. Vale esto para opciones políticas, religiosas, alimentarias (mucha crítica contra la intolerancia vegana pero fliparíais con la cantidad de gente que se pone hecha una furia cuando tú dejas de comer carne. Ajá. Muy bien. Porque esto a ti te afecta ¿EN QUÉ, EXACTAMENTE? -veis lo de las mayúsculas, ¿no? Es muy divertido usarlas bien), y así. Es súper enriquecedor relacionarse con gente que no piensa como tú y yo, personalmente, lo recomiendo. Pero requiere tacto. Empatía. Y muchísimo respeto por el otro. Por ejemplo: soy anarquista y antimilitarista y como tal he manifestado mi opinión respecto al Día de la Hispanidad en mi muro de Facebook. Algunos de mis contactos me han rebatido con total educación desde un punto de vista totalmente contrario, lleno de orgullo nacional y militar. Bueno. Pues vale. Se llama debate, y en eso se fundamenta la democracia. Lo que me lleva a: Ahora: a dar lecciones, de verdad, vete a tu muro. O a tu blog. O algo. Si consideras que la lactancia materna es una forma de esclavitud de las mujeres, me parece fenomenal y tienes todo el derecho a expresarlo; pero haz el favor de no ponerlo como comentario en esa foto de madre lactante feliz que ha subido tu compañera de curro. Porque es una falta de respeto: esa persona no ha pedido tu opinión sobre sus decisiones vitales. No se la des.
Netiqueta básica: cuando una persona no haya pedido tu opinión, no se la des. Clic para tuitearPara hablar de ti, también, vete a tu muro. De verdad que a esa compañera recién parida no le importa lo más mínimo si para ti la relación con tu perro es igual de hermosa que la suya con su hijo. Es su muro. Es su foto. Es SU MOMENTO. ¿Sabes esas personas que aparecen en mitad de una conversación y cambian de tema para hablar de lo que a ellas les interesa y tú piensas que son unas maleducadas? Pues cuando vienes a una conversación en mi muro a hablar de ti pasa lo mismo. Si quieres casito, pídeselo a tus contactos, no a los míos. Esto aplica particularmente con los que fueron a una charla de marca personal y se vinieron arriba. Deja de poner enlaces al último artículo de tu blog en todos los grupos de los que participas. En los muros de las personas que se dedican a lo mismo que tú. En las conversaciones en las que se está hablando de otra cosa. Si quieres que me lea una opinión tuya asegúrate de que la forma en que me lo pides hace que no te pierda el respeto. Entrar como elefante en cacharrería en casa ajena no es buena solución. Si no has hablado antes en ese grupo, a nadie le interesa tu blog. Te lo aseguro. Respétalo. O luego no te quejes si te denuncian y te expulsan, al menos. Porque es así de fácil.Netiqueta básica: Entrar en casa ajena como elefante en cacharrería nunca es buena solución. Clic para tuitear En general, todos los grupos tienen normas. Dinámicas. Indicaciones de qué se puede decir y qué no y qué comportamientos llevan a expulsión. Internet es un lugar maravilloso donde hay un hueco para cada persona, por rarita que sea. Encuentra tu hueco en lugar de esperar que los demás se amolden a ti.
En definitiva, que para dejar de ser un idiota en Internet no hay que hacer nada más que lo que hacemos en la vida real: recordar de vez en cuando que está lleno de personas que no son como tú, que no piensan como tú, a las que no les importas lo más mínimo, y respetar su derecho a ignorarte.
Así de fácil y de difícil.
Netiqueta básica: recuerda que Internet está lleno de personas que no son como tú. Respétalas. Clic para tuitear[Photo credit imagen cabecera: markgraf via Morguefile. Más en Markgraf Ave.]