por Guadalupe Bécares, para Igluu Magazine
En este artículo se analizan diferentes aspectos que inciden en la forma en que estamos criando en la actualidad, y en qué medida pueden resultar dañinos para las criaturas y para quienes les cuidan al imponer estándares de hiperexigencia que no tienen en cuenta los diferentes contextos de cada familia y que generan un malestar añadido.
Como psicóloga perinatal hice hincapié tanto en la necesidad de comprender y abordar las condiciones estructurales (principalmente la dificultad para disponer del tiempo necesario para criar con las situaciones que genera el modelo laboral) como en la importancia de atender las necesidades reales sin comparaciones con otras familias cuyas condiciones no tienen por qué parecerse a las propias.